1 Cuando Salomón hubo acabado de construir la Casa de Yahveh, la
casa del rey y todo cuanto Salomón quiso hacer,
2 se apareció Yahveh a Salomón por segunda vez, como se le había
aparecido en Gabaón.
3 Yahveh le dijo: «He escuchado la plegaria y la súplica que has
dirigido delante de mí. He santificado esta Casa que me has construido para
poner en ella mi Nombre para siempre; mis ojos y mi corazón estarán
en
ella siempre.